José María Mendoza cortó la única oreja de la tercera novillada de la temporada 2024, en La Plaza México a un ejemplar de San Marcos, mientras que Manolo González en su presentación en la Monumental dejó claro que tiene la onza y Rafael Soriano, entregado y dispuesto, escuchó tres avisos.
Ante casi unos 5 mil espectadores este festejo dejó ver el momento comprometido que vive la Fiesta Brava al lidiar ejemplares de Raul Cervantes con muchas complicaciones que pusieron a prueba la capacidad de los espadas que estuvieron a la altura.
De hecho Mendoza entregó una tarde de muchos sentimientos, al brindarla a su fallecida madre Oralia Rojas García.
Abrió plaza con un ejemplar de Raúl Cervantes llamado “Agradecido” el cual además de ser muy alto, no tuvo un pase con clase. Solo lo toreó por la cara sin encontrar eco a su labor por lo áspero del burel.
Sin embargo el cambió llegó con un ejemplar de San Marcos, el cual mostró clase pero que desafortunadamente se vino a menos a raíz del encontronazo al caballo.
A este burel José María Mendoza, le pudo torear por chicuelinas para lograr así el olé del público. La Faena de muleta tuvo detalles de gran manufactura que el torero fue llevando por tres series hasta que se cambió la lidia y terminó su labor parado.
Dejó una gran estocada que le valió el corte de una oreja, la única del festejo dominical.
En su primero un ejemplar de Raúl Cervantes, tuvo palmas a su labor toreando por la cara y jugandose la vida ante un complejo toro, alto, y que se venía por los adentros.
RAFAEL SORIANO
Rafael Soriano ha sido disposición y deseo de agradar desde las misma banderillas y su labor de capa y multa sin embargo no ha sido fácil, debido a que en su primero el toro se desfundo el pitón derecho, cuando iniciaba la faena de muleta.
Su segundo le exigió el carnet y tras superar las pruebas, a la hora de poner fin se puso pesado con el acero y escuchó tres avisos.
MANOLO GONZÁLEZ
Manolo González, que hizo su debut en México, dejó ver su voluntad y deseo de ser torero. Escuchó un aviso en su primero en medio de un faena alegre con filigrana y sabor que le llegó al público, sin embargo falló con el acero y se va en silencio y los despojos del burel recibieron palmas.
El festejo se empaño por la actuación de la banda de música que inició el Cielo Andaluz sin estar preparados los novilleros. Además un novillo saltó tan alto como el Olimpo y se atoró en la tronera.