TLAXCO, Tlaxcala.- El diestro español Manuel Ocaña Serrano continúa preparándose con gran intensidad pues no pierde la ilusión de verse anunciado en la Temporada Grande de la Plaza México.
Este día tuvo la oportunidad de participar en un tentadero muy especial. Fue en el precioso rancho San José Tepeyahualco, donde se ubica la ganadería de Juan Huerta, criador tlaxcalteca recientemente fallecido. De hecho, fue la primera tienta que se lleva a cabo tras su deceso. De ahí, la importancia de las labores camperas que se realizaron.
Los encargados de continuar con el sueño ganadero de don Juan, como se le reconocía cariñosamente al criador, son su hijo Juan Pablo Huerta y Luis Hernández, quienes realizaron todo con gran categoría. También participaron los rejoneadores Pedro Louceiro y Luis Pimentel, quienes este sábado actuarán en la plaza de Val’ Quirico, donde compartirán cartel con el maestro navarro Pablo Hermoso de Mendoza, en un festejo de máxima expectación en el que seguramente habrá un lleno.
La primera vaca correspondió a Ocaña Serrano. Después de agradecerles a los criadores se dirigió con gran respeto al nicho en el que descansan los restos del ganadero tlaxcalteca, se quitó el sombrero, se santiguó y brindó su actuación: ‘va por usted don Juan’, señaló.
Esa primera vaca fue enrazada y por lo mismo no fácil. Había que poderle mucho y Ocaña Serrano lo hizo.
El torero español aprovechó hasta la última acometida de la vaquilla a la que se dio el lujo de torear con un sombrero cordobés. El silencio habitual del tentadero se trocó en automático en una carretada de aplausos.
Siguieron dos vacas más con las que el torero español pulió detalles y demostró que está puesto para vestir de luces en cualquier escenario y si es en la México, qué mejor.
Mientras se llevaba a cabo la tienta llegó el diestro tlaxcalteca Uriel Moreno ‘El Zapata’, quien no se quedó con las ganas de ‘darse las tres’ con las bondades del ganado.
Lucieron también los rejoneadores Louceiro y Pimentel.
Al final de la tienta, que se realizó con la gran categoría que debería haber siempre en cualquier evento de índole taurino, los presentes aprovecharon la oportunidad para tomarse la foto del recuerdo con los toreros en una tarde campera de ensueño.
‘Para nosotros los toreros siempre es muy importante estar en la cara del ganado bravo. Imagínate el agradecimiento que le tengo a los ganaderos que tuvieron a bien invitarme a tentar’, dijo Ocaña Serrano, quien no quita el dedo del renglón y subraya ‘llevo un año viviendo en este bendito país con una ilusión muy grande, poder confirmar en la Temporada Grande de la Plaza México. Ojalá que la empresa capitalina voltee a verme y me programe en cualquier cartel, con cualquier ganado. Yo no quiero que me den, sino que me pongan donde haya, que de lo demás me encargo yo’.