Monterrey, N.L. – En el marco de la Corrida de las Tradiciones, celebrada en la Monumental Monterrey, el matador hidrocálido Juan Pablo Sánchez se alzó como el gran triunfador de la noche al cortar dos orejas y rabo, tras una faena de profundidad, temple y naturalidad que puso de pie a la afición regiomontana.
Con el toro “Apoderao”, de 496 kilos, del hierro de San Pablo, Sánchez saludó con solvencia con el capote y de rodillas inició su faena de muleta, desplegando su sello de clase y madurez. El astado, noble y de calidad por el pitón derecho, permitió series templadas y largas, donde el torero hidrocálido mostró su pulso pausado y la hondura que caracteriza su tauromaquia.
La obra alcanzó momentos de gran expresión artística, llevándolo de largo y a profundidad, en pasajes que calaron con fuerza en el tendido. Con un estoconazo en buen sitio, Sánchez rubricó su actuación, paseando las dos orejas y el rabo entre el reconocimiento unánime del público.
El toro, de extraordinaria calidad, fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. En un gesto de respeto y camaradería, Juan Pablo compartió la vuelta con el ganadero Leopoldo Martín del Campo, cerrando así una de las páginas más emotivas de la velada.
Ficha: Corrida de las Tradiciones en la Monumental Monterrey. Noche cálida en la Monumental Monterrey que registró tres cuartos de entrada. Se lidiaron toros de San Pablo, de buen juego, todos aplaudidos en el arrastre, el cuarto de vuelta al ruedo en el arrastre. Jorge Hernández Gárate, oreja. Fermín Rivera, palmas tras aviso. Juan Fernando, dos orejas. Juan Pablo Sánchez, dos orejas y rabo. Paola San Román, dos orejas. Leo Valadez, salida al tercio tras aviso. Isaac Fonseca, dos orejas.