La libertad no es una dádiva ni una decoración en los discursos oficiales. La libertad es la base de toda vida digna, el fundamento de toda sociedad verdaderamente democrática. No existe progreso si no es libre. No hay arte sin libertad. No hay pensamiento sin libertad. Y hoy, cuando decisiones autoritarias buscan reducir lo diverso a lo uniforme, alzamos la voz por lo único que no estamos dispuestos a perder: nuestra libertad.
Porque la libertad no se administra, no se condiciona, no se fragmenta. La libertad es indivisible: cuando se ataca una forma de expresión, se ataca el derecho de todos a expresarse. Cuando se prohíbe una tradición, se envía un mensaje claro: que el poder puede decidir qué memoria es legítima y cuál debe borrarse. Por eso lo que está en juego no es solo una actividad cultural, sino el principio mismo de si seremos un país donde quepan todas las voces, o uno donde se imponga el silencio desde arriba.
Nos quieren convencer de que censurar es civilizado, que prohibir es progresista, que eliminar lo incómodo es modernidad. Pero la verdadera modernidad respeta la pluralidad. Lo que se pretende hacer desde algunos poderes públicos —prohibir expresiones culturales bajo una moral única— es profundamente regresivo. No es civilización, es control. No es ética, es censura. No es evolución, es imposición. Y ante eso, la respuesta debe ser clara, firme y masiva: la libertad no se toca.
Por eso, este 26 de junio, salimos a la calle por una sola causa: LA LIBERTAD.
La libertad de decidir.
La libertad de disentir.
La libertad de conservar lo que amamos.
La libertad de vivir sin miedo a la censura.
La libertad de existir plenamente.
No pedimos privilegios. Exigimos respeto. Exigimos libertad. Y lo hacemos convencidos de que quien defiende la libertad no necesita pedir permiso. Salimos con la frente en alto, sabiendo que nos asiste la razón y nos respalda la historia. Porque esta no es una marcha por el pasado, es una marcha por el derecho a tener futuro.
¡Viva la fiesta de los toros!
¡Luchar por la fiesta es luchar por la libertad!
Convocamos a todas las Peñas y Clubes Taurinos, a la comunidad artística, escuelas taurinas, monosabios, así como a todos los ciudadanos libres de México a unirse a esta causa. Convocamos, especialmente, a las voces con autoridad moral, con peso simbólico, con historia y compromiso, a encabezar este esfuerzo. Su presencia puede marcar la diferencia.
Juan Ramón de la Fuente, Genaro Borrego, Eloy Cavazos, Emmanuel, Napoleón, Patricio Slim, Eulalio López "Zotoluco", Fabián Barba, Juan Pablo Bailléres, Rafaelillo, El Breco, Carlos Peralta, El Glison, los Capetillo, los Arruza, Pablo Moreno, Arturo Gilio, Manuel Sescosse, Mariano del Olmo, Luis Alberto Villareal, Mario Zulaica, Jorge Gutiérrez y muchos más: los necesitamos no como figuras, sino como ciudadanos dispuestos a defender lo más valioso que tenemos: nuestra libertad.
Este 26 de junio, no pedimos nada, solo ejercemos lo que es nuestro.
ATENTAMENTE:
EDUARDO RAMÍREZ ORTIZ
eduardoramirezortiz@yahoo.com.mx