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Tarde Fría en el Nuevo Progreso. El ganado no ofreció nada.

Luis Fernando Loza Lepe, Guadalajara. - Colaboración Especial - 19/2/2017

Un desfile de toros bien presentados pero con pocos trazos de raza para una buena lidia, resultó el encierro de Los Cués que enfrentaron Alfredo Ríos “El Conde”, Fermín Rivera y Fermín Espinoza “Armillita IV”.

Los bureles, la mayoría, acusaron debilidad y mansedumbre; así los pincelazos que lograron los espadas fueron muy meritorios tras porfiar para sacar agua de las piedras.

Fermín Espinoza dio la vuelta al ruedo tras lidiar a su primero, Armillita IV no se cansó de intentar por un lado y por el otro, hasta que consiguió, por algunos instantes,  meter en su muleta a “El Doc”.

El de Aguascalientes tuvo que emplearse a fondo para hacer pasar a su incierto enemigo, su estocada fue un tanto desprendida y pese a ello el tendido pidió vistosamente una oreja para el juvenil espada, la autoridad se mantuvo y Espinoza solo dio, con fuerza,  la vuelta al ruedo.

El otro Fermín, Rivera, también padeció con su lote, dos toros agarrados a la arena que no se entregaban ni embestían claramente, el potosino se aplicó a fondo en su segundo y obligó a “Africanus” a beber de su muleta.

Rivera se alargó en la suerte suprema, pero su esfuerzo y ganas de agradar fue recompensado por el respetable sacándolo al tercio.

Alfredo Ríos “El Conde” no tuvo una suerte tan distinta a sus alternantes, igualmente tuvo que porfiar ante sus descastados enemigos, incluso en su primero y en un tercio que domina, el de las banderillas, se le mantuvo confundido con las maneras del astado.