“La Escuela Taurina de Pepe Alameda”, emblemática institución que formó varias generaciones de niños y adolescentes en el arte del toreo, está por cumplir su 50 aniversario. Para recordar esta significativa efeméride, el próximo martes 3 de diciembre se llevará a cabo una comida conmemorativa, donde volverán a surgir las historias, los triunfos y el legado de quienes pasaron por su ruedo.
Fundada con el espíritu y el nombre de una figura insigne del periodismo taurino, “La Escuela Taurina de Pepe Alameda” tuvo como sede la plaza de toros Antonio Velázquez, en el Restaurante Arroyo de la capital mexicana. Desde sus inicios, la escuela contó con jóvenes promesas que luego se convertirían en destacados profesionales en diversas áreas, algunos de ellos alcanzando renombre en el mundo taurino, empresarial, político y cultural.
Entre los miembros de la primera generación se encuentran Manolo Mejía, Pepe Arroyo, Pedro y Fernando Haces, Juan Carlos Díaz, Pablo Miramontes, Honey Haskin, Federico Trumbley, Fernando Grajales y Pepe Rodríguez. Muchos de ellos continuaron vinculados con el toreo: Manolo Mejía alcanzó el grado de matador de toros, mientras que Fernando Grajales y Pablo Miramontes destacaron como banderilleros.
Otros tomaron caminos diferentes, como Pedro Haces, hoy Diputado Federal y un firme defensor de la Fiesta Brava en México, además de empresario y ganadero. Asimismo, Pepe Rodríguez se dedicó a la abogacía, y Pepe Arroyo consolidó su carrera en la ganadería y el sector restaurantero.
La celebración de estos 50 años invita a reflexionar sobre el impacto de “La Escuela Taurina de Pepe Alameda” en la vida de sus alumnos y en la continuidad de la tradición taurina en México. Esta efeméride no sólo honra la memoria de quienes formaron parte de su historia, sino que también mantiene viva la esencia de la fiesta brava, un legado cultural que perdura en el tiempo.
Fotos: cortesía matador Manolo Mejía