Bruno Aloi, paró el tiempo en la faena a “Ya Mérito” de Campo Hermoso y en faena de tres tiempos, coronó el triunfo a pesar que la espada cayó con poco defecto pero la obra estaba hecha en la sexta novillada de la temporada.
Fue una tarde en donde los ejemplares de la crianza de Pablo Suarez Gerard, dieron juegos desigual, destacando el primero que recibió arrastre lento y cuarto de palmas en el arrastre.
Manuel Caballero, hijo del matador en retiro del mismo nombre. Mucha escuela pero sin llegar a transmitir ante un toro que iba y venía si mayor problema. En verdad reconocer la capacidad técnica que se dejó ver en su segundo al cual aguanto y lo hizo embestir pero se apagó pronto, un aviso. División de opiniones y palmas en su lote y graves fallos con la espada.
Andres García “Ardillo” mostró voluntad pero sin un buen colaborador las cosas no pasaron. El tercero se enteró hasta el ruedo y tardó en saber qué hacer, fue distraído y el cierra plaza por el mismo son, y el torero ya no quiso saber.
Y es que siendo un torero capaz, en esta ocasión la rotundidad no llegó y a pesar de su esfuerzo ante los dos ejemplares esta tarde.
Bruno Aloi, ha sabido capitalizar la preparación y se nota en su sitio y reposo delante de cada toro. No se ve apurado, haces las cosas con clase y siempre la cabeza la funciona.
A eso sumale que el público en México le estaba esperando en su presentación en el coso de Insurgentes, por lo que estuvo a la expectativa. El primero de lote llamado “Para Siempre”, tuvo que buscar parar a un toro que iba desentendido y suelto. Pinchazo y entera. Petición de oreja y saluda en el tercio.
La faena de la tarde de Bruno Aloi, ha sido a “Ya Merito” al que torea con alma de artista a un ejemplar que va suave y permite acompasar y templar el toreo. Esto indudablemente deja ver el sitio, temple, y gusto por su quehacer. En una tarde que la gente está con él y rompe en grande.
Lo toreo suave de capa por tafalleras, y con la muleta salió caminando a los medios rompiendo con el olé del público. Después tiro suave y terso con la muleta. Pero la faena rompió al torear por dosantinas arrodillado en donde el público explotó con el olé desgarrador ante un torero que sabía que eso gustaría.
La espada tuvo ligero defecto, por la zona donde cayó, pero a esa altura de la faena el público lo que quería era ver triunfar a Aloi quien tras ver que no caía el burel, respiró de nuevo y llegaron las peludas en esta presentación.
Aloi al finalizar la tarde salió a hombros bajo el grito de ¡torero, torero!
Así que fue una gran tarde en La México y “Ya Merito” salvó el desempeño del encierro San Miguelense en una pletórica Plaza de toros México.
