El rejoneador Jorge Hernández Gárate y “Calita”, a hombros.
NTR TOROS
Este miércoles se celebró con gran éxito la corrida de la Feria de Cedral, San Luis Potosí, triunfando con fuerza el rejoneador Jorge Hernándesz Gárate (dos orejas), y el matador de toros Ernesto Javier “Calita” (tres orejas), saliendo a hombros. Por su parte, Diego San Román, cortó una valiosa oreja al toro que cerró plaza. Se lidió un encierro de la ganadería de SanMiguel de Mimiahuapam, bien presentados, y de buen juego en lo general, el quinto, merecedor del arrastre lento. La plaza de toros “Frascuelo” registró un lleno absoluto. El trofeo en disputa, se lo llevó Ernesto Javier “Calita”, recibiendolo de manos del empresario Manuel Azcona, director general de Cantauro que de nueva cuenta escribió una página histórica para Cedral.
El gran paso de Jorge Hernández Gárate
“Enebro”, de 520 kilos, el toro que abrió plaza, del hierro de San Miguel de Mimiahuapam, al que el rejoneador Jorge Hernández Gárate pasó con dos rejones de castigo. Sitio y madurez definen al caballista potosino que cuajó con rotundidad su actuación. “Fuego”, albino lusitano, le acompañó en un último tramo, un carrusel perfecto. Una faena que no pudo coronar con el rejón de muerte. Palmas.
“Mezquite”, de 500 kilos, el cuarto de la tarde, segundo del rejoneador Jorge Hernández Gárate que elevó al más alto de los niveles su faena ante la calidad que tuvo el de San Miguel de Mimiahuapam. “Velásquez”, la estrella que brilla, al que templó y mandó, para llegar tan arriba al clavar y también para meterse por dentro entre el astado y las tablas por donde apenas había espacio para ello.
No dudó en ajustarse bajó el mando y temeridad de su expresión artística para adornarse con banderillas al violín. Sacó después a “Resortes”, se lo dejó llegar muy cerca y sintió a milímetros el calor del roce de los pitones del ejemplar de San Miguel de Mimiahuapam. El broche con otra estrella “Valladolid”, fue impecable también, sobre todo con las banderillas cortas.
Certero con el rejón de muerte para cortar dos orejas. El toro, fue ovacionado en el arrastre.
Arrollador paso de “Calita”
“Espinillo”, de 505 kilos, de San Miguel de Mimiahuapam, correspondiendo al matador de toros Ernesto Javier “Calita”, que comenzó por bajo su trasteo muleteril. Un toro suelto al que sometió con mando y determinación el torero mexiquense que expresó la profundidad de su toreo por el pitón derecho. Así continuó construyendo una faena que además tuvo variedad, firmando molinetes y rematando por alto. La actuación ha tenido peso, pero sobre todo la capacidad de resolver y hacerlo con recursos. Con la muleta en la mano izquierda prodigó también el buen toreo, consiguiendo el temple a base de estar y entender los terrenos y distancia con el toro. Dejó certera estocada, para tener mayoritaria petición, cortando una oreja.
“Biznaga”, de 488 kilos, el quinto de la tarde, al que Ernesto Javier “Calita”, saludó de buena manera por verónicas. Faena templada y de calidad consiguió el torero que encontró la potabilidad de un toro por ambos pitones, toreó con los vuelos de la muleta, acompañando el trazo con la cintura, hondura y profundidad imprimió en cada trazo. Faena de sentir, y de expresar bajo esa naturalidad tan propia. Lo disfrutó y se abandonó en una faena a plenitud ante la nobleza y clase del toro de San Miguel de Mimiahuapam. Estoconazo para cortar dos orejas.
El arrojo de Diego San Román
Diego San Román firmó lo mejor con el sexto de la tarde, puesto, que con su primero, dio menos opciones. “Agave”, de 475 kilos, de San Miguel de Mimiahuapam. El torero queretano se ha gustado con el capote. En San Román hay ambición, deseo y una sobrada actitud. Acortó la distancia, a milímetros de los pitones, ahuyentando al miedo con un valor indescriptible que pone las emociones a flor de piel. Cuánto valor cabe en un espacio tan pequeño, ahí, en esa escena se respira grandeza. Y cuando parecía que ya todo estaba hecho, se puso de rodillas, segundos eternos, donde el cuerpo no se movía, sólo el corazón del león volvió a rugir. La rúbrica fue una gran estocada para cortar una oreja.
Ficha: Corrida de la Feria de Cedral, San Luis Potosí. Plaza de Toros “Frascuelo”, lleno absoluto en tarde cálida. Se lidiaron toros de la ganadería de San Miguel de Mimiahuapam, de buen juego en lo general, bien preseentados, el quinto de arrastre lento. Jorge Hernández Garate, palmas y dos orejas. Ernesto Javier “Calita”, oreja y dos orejas, y Diego San Román, palmas y oreja.
