Entre avisos y voluntad transcurrió la tarde de este domingo en la cuarta novillada en la Plaza México en donde los toreros tuvieron detalles pero también fallos con el acero que los privó de las orejas ante un encierro de Atlanga bonito de pinta y juego variado en su regreso a la México después de tres décadas.
Dos de los ejemplares de Atlanga recibieron el arrastre lento a sus despojos en una tarde que compromiso para la cabaña de la familia Rodriguez que tenían casi 30 años de verse anunciados en la Plaza México.
La presentación del hispano Carlos Domingez ha tenido tintes artistas ante “Pompeyo” que se empleó y embistió pero con el que falló con el acero.
El segundo de su lote llamado “Torerillo” fue una faena entregada con un gran lado derecho, lado por el cual se empleó, dejando un olé de profundidad en donde la gente disfrutó. Lamentablemente pinchó y los despojos del burel arrastre lento para el cuarto de la tarde.
Efren Cabrera, con su primero llamado “Chulo” de la ganadería de Atlanga, escuchó dos avisos en una faena que tuvo sus complicaciones y mucho peligro por las condiciones del ejemplar.
Ante su segundo Cabrera, tuvo momentos ante la embestida del astado ensabanado que se llevó las palmas por su pinta. Tuvo detalles y manejo de la faena, escuchó un aviso ante “Milagro”.
César Fernández “El Quitos” ha tenido pasajes artísticos, y escuchó un aviso ante “Socio” a quién toreó por bajo y firme, tuvo algunas palmas por su desempeño.
Con el cierra plaza “Quitos” encaró a “Zurdo” ejemplar de gran clase que terminó recibiendo el arrastre lento y el torero tuvo momentos ante un bonito berrendo.
