El segundo encierro de sanfermines 2016 fue lento y muy peligroso con una manada de Cebada Gago disgregada casi desde el principio del recorrido. Solo un toro ha llegado con los cabestros al coso pamplonés y el resto se han quedado sueltos, dos de ellos se han vuelto en dirección contraria en varias ocasiones provocando momentos de pánico hasta que han llegado al coso pamplonés.
En total, 16 mozos fueron trasladados al Complejo Hospitalario de Pamplona, ya que siete fueron heridos por asta de toro -dos de gravedad-, según han informado fuentes hospitalarias. Siete de los hospitalizados han recibido ya el alta.
La manada ha salido muy agrupada de los corrales de Santo Domingo, pero un toro colorado ha adelantado al resto ya en la curva de la calle Mercaderes y al enfilar la Estafeta se ha vuelto peligrosamente hacia los corredores aunque ha continuado con su carrera. A los pocos metros, ha resbalado y ha sido alcanzado por el resto de sus hermanos, con la manada ya completamente rota.
Seis cornadas se han producido a lo largo del recorrido y la última ya en el coso pamplonés. Los heridos más graves son un sudafricano de 73 años, M.H., que ha sido alcanzado en el abdomen en la calle Estafeta, según; y el canadiense Paul Coebil, de 48 años, que se encuentra ingresado tras ser intervenido en la enfermería de la Plaza de Toros por una cornada en la región perineal-pararrectal izquierda de 10 centímetros.
Los toros de la ganadería Cebada Gago no participaban en los encierros de San Fermín desde 2012, cuando dejaron tres mozos corneados en el tercer encierro.