Irapuato, Gto.- Ante más de tres cuartos de plaza se llevó a cabo la tradicional corrida en la plaza "Revolución" de Irapuato en donde la gente ha estado muy cariñosa y entregada con el maestro Zotoluco que está tarde se despedía de esta afición.
Se lidió una corrida de la ganadería de San Miguel de Mimiahuapan, bien presentada y variada en su comportamiento destacando el quinto de la tarde que tuvo mucha calidad y bravura, y al que le fue concedido el indulto.El primero del lote de Zotoluco fue un toro que se rajó muy pronto, sin embargo el torero no escatimó el esfuerzo y le piso los terrenos acortándome las distancias y robándole muletazos de mucho mérito. Lo mató de una estocada entera y fue calurosamente ovacionado.
Con su segundo ha rayado a gran altura, echando mano de su experiencia, poder y recursos, consiguió una faena de mucho mérito por ambos pitones, tirando mucho del de Mimiahuapan que aunque tenía calidad le costaba repetir. Tras un pinchazo sin soltar lo mato al segundo viaje de una estocada entera que le valió el corte de una oreja, mientras en los tendidos se escuchaba el grito de torero,torero.
Miguel Ángel Perera ha indultado al quinto toro de la tarde, número 274, de nombre “Maestro Lalo”, con con 483 kilos, un toro bajo de inmejorables hechuras que tuvo mucha calidad y bravura, el extremeño lo ha entendido a la perfección pegándole tandas largas, por abajo y en redondo que pronto conectaron con los tendidos y que tras una gran faena del extremeño pidieron de forma unánime que se le perdonará la vida al de Mimiahuapan.
Su primero fue soso y le brindó a Perera pocas opciones para el lucimiento, el torero acortó las distancias y le piso el terreno a su enemigo al que despachó de una estocada entera y le fue concedida una oreja.
El primer toro del lote del Payo fue complicado y desarrollo sentido desde el capote, Octavio anduvo muy firme y dispuesto con el pero el toro cada tanda se ponía más complicado, no obstante consiguió un par de tandas por el lado izquierdo exponiendo y aguantando mucho para luego tras un pinchazo hondo y una estocada entera pasaportar a su enemigo y ser ovacionado.
Su segundo tampoco tuvo condiciones pues el toro fue soso desde el capote y con la muleta embestía con la cabeza a media altura, Payo hizo todo lo que estuvo en sus manos pisándole los terrenos al toro y acortando las distancias consiguiendo muletazos de gran mérito. Lo mató de una estocada entera y fue ovacionado.
Al término del festejo Perera fue sacado a hombros.