Un aficionado Don Joaquín a través de <desolysombra.com> asentó que antes el Bardo y sus letras eran sinónimo de rebeldía y que ahora está punto de volverse ‘Totalmente Palacio’, con ello me da la oportunidad de reiterar que estoy lejos de usar los medios y las redes sociales, ya sea como incienciario melcochero o como francotirador para atacar, lo que no se debe de atacar solo por el hecho de llamar la atención.
Y comento; que esta es una columna que básicamente se ocupa de la crítica, la opinión, el análisis, lo anecdótico, las remembranzas, el futureo, y ya metido en el menú acepto que no cuento con un departamento de promoción ni menos con un almacén de disfraces, ni área de maquillaje en donde a un toro le ponen kilos, le pintan bravura, los hacen mayores de edad y cuando sale con pitones rasurados no lo ven y por supuesto en el armario del engaño visten de figuras al más enclenque de los toreados con el agravante que como esos, son miel en penca, pues son a los que le dan más coba que a una vedette encuerada.
Y es en la ausencia del turrón, donde radica y lo digo sin modestia, el poco o mucho valor de estas letras, sé que al leer esto podrán decir que el Bardo carece de humildad y por supuesto que sí, es más, me repugna que el término sea usado para untárselo a aquel triunfador que da la vuelta al ruedo con dos peludas (orejas) bañado de humildad, ¡no señores! En el toreo todo debe de ser grandeza, ¿Qué acaso no se han dado cuenta? que los matadores visten de seda y oro pa’ oficiar y que eso no tiene nada que ver con la humildad, que en su naturaleza real es muy respetable. ¿Que no se han dado cuenta? que el arte y el valor con el que se conquistan los triunfos se logra con con la enjundia del orgullo y no con humildad. ¿Qué no se han dado cuenta? que crear un toro de lidia es un orgullo y no tiene nada que ver con las mazorcas que humildemente se le dan a un cerdo. ¿Qué no se han dado cuenta? que una empresa se eleva con sapiencia y orgullo y no con la humildad de un tianguero taurino.
Aclarado todo lo que no necesitaba aclaración, solo agregar que la comidilla previa al festejo capitalino lo fue la actuación del Adame que estábamos esperando Luis David el que se alternativo en Nimes y con su actuación plena de enjundia la que le valió pa’ mochar dos orejas, les ha metido un tortazo a quienes lo niegan en tiempo y forma, que ¡válgame la hora!, y eso que apenas empieza la ruta en la que como siga como bólido al primero que va a dejar a la zaga es al otro de la misma marca.
Luego comenté muy sabrosamente y con justicia la merecida, destacada y digna de reconocerse actitud que está teniendo en España el novillero tlaxcalteca Santiago Romero, chaval de alma guerrera al que lo adverso no lo doblo y si le redoblo el carácter pa’ cruzar las aguas, se dio a pasar la cachucha hasta a completar el boleto y allá anda sorteando la legua española, por cuya recompensa se ha vestido de yerbabuena y azabache recientemente en Albarracín, Teruel dejando constancia que pa’ esto más vale tener hambre de triunfo que otras cosilla$, Santiago Romero un torero con sabor a romero.
Ya se me andaba olvidando que este domingo en la Plaza México, con seis ejemplares de San Lucas que por su edad y peso no requirieron que fueran al albero los hombres de a caballo: Ricardo de Santiago ‘El Cautivador’ quien con esa percha y personalidad que se carga enseñó un toreo sobrio, largo en los tres tercios, basado en una fórmula formada por valor, cabeza y visión pa’ encontrar toro en todo momento y con ello marcó diferencia. Y dentro de poco va a marcar un abismo.