Más de un centenar de personas ha recibido a las 20.30 horas, en la puerta del polideportivo de Sepúlveda (Segovia), el féretro con los restos mortales del diestro segoviano Víctor Barrio, portado a hombros por miembros de su cuadrilla y ovacionado al grito de "¡torero!".
Los familiares de Barrio han acompañado la comitiva desde el tanatorio de esta población, donde el malogrado matador residía junto a su esposa, Raquel Sanz, y mañana se celebrará una misa funeral en la iglesia de San Bartolomé.
La entrada del féretro en el polideportivo, donde ha quedado instalada la capilla ardiente, ha provocado momentos de emoción entre los vecinos y aficionados que esperaban su llegada, entre ellos varios noveles del toreo que solían entrenar con Víctor Barrio, víctima de una cornada mortal ayer en Teruel, durante el segundo festejo de las Fiestas del Ángel.
Aplausos y exclamaciones de "¡torero! ¡torero!" han acompañado el recorrido del féretro hasta el lugar donde ha quedado expuesto junto a varias coronas de flores, cuadros e imágenes del diestro fallecido.
Por expreso deseo de la familia, que ha pedido respeto e intimidad en el duelo y para el funeral de mañana, la capilla ardiente quedará cerrada al público en principio a partir de las once horas de esta noche.