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Indulta un toro, de la Joya José Arregín

Alejandro Pacheco - Colaboración Especial - 14/8/2016

El festejo fue desde su inicio una prueba para la empresa y para los toreros pues hubo de superar las adversidades del clima y sembrar en esta población poblana el gusto por la fiesta brava.

Un poco mas tarde de lo planeado por las condiciones que la lluvia dejó en el ruedo y tras ardua labor de los monosabios se dio el festejo que abrió el becerrista Carlos Emilio con un eral de García Méndez al que realizó una faena entonada y con momentos de mucha gracia por parte del chavalillo que apunta el toreo con duende y que la gente premio con una ovación y palmas en la vuelta al ruedo, esta faena fue a la usanza portuguesa.

La gente que llenaba media plaza conservo siempre el animo y apoyo a los toreros a pesar de que persistía la amenaza de lluvia como primer espada del festejo formal Xavier Gallardo lidio un buen novillo de Darío González que tuvo clase y recorrido bien aprovechados por el joven hidalguense que sin embargo falló con el estoque y perdió trofeos por pinchar.

El espigado Cayetano Delgado se vio solvente y con mucho oficio al lidiar un novillo de Zotoluca que se complicó, con buenas maneras y un valor a tener en cuenta logró momentos importantes imponiéndose a su astado, el regiomontano lo mató con determinación y la gente exigió la oreja para esta labor.

Ya con poca luz y cuando se desató una intensa llovizna salto al ruedo "Huertero" numero 131 de La Joya con 360 kilos y que de salida provocó el aplauso del respetable, le correspondió al novillero poblano José Arreguín quien con los lances de tanteo se dio cuenta de la calidad del castaño poniéndose de inmediato a disfrutarlo por mecidas Verónicas mientras la lluvia arreciaba, un puyazo fue suficiente con el toro entregado y empujando.

Por la lluvia, el juez decidió pasarlo sin banderillas pues el piso no era seguro y en ese momento la lluvia se convirtió en aguacero "Huertero" llego a la muleta con fuerza y repitió con bravura y celo a la muleta del poblano, tandas de 4 y 5 muletazos con calidad desde que tomaba el engaño hasta que salía de el y el toro siempre a más.

Arreguín lo aprovecho y se puso en la distancia justa para estructurar una gran faena de mas de una decena de tandas y estando a la altura de la clase y bravura del de La Joya, bajo el aguacero ya cuando el torero fue por el estoque la gente exigió le fuera perdonada la vida al extraordinario ejemplar, el juez espero a que la petición creciera y cuando se hizo unánime concedió el indulto reconociendo las extraordinarias condiciones de "Huertero", la gente premio al joven novillero sacándole a hombros de la plaza después de que el toro fue subido al camión para regresar cubierto de gloria a la prestigiada ganadería que dirige escrupulosamente José Antonio González.